AUTOMATIZACIÓN DE PROCESOS

El laberinto de aprobaciones: cómo simplificar los flujos de autorización sin perder control

En muchas empresas, los procesos de autorización son como laberintos sin salida. Aprobaciones que se solicitan por correo, documentos que se envían por WhatsApp, llamadas de seguimiento que se repiten… y al final, semanas para obtener una respuesta que pudo tomarse en minutos. Este caos no solo retrasa operaciones, también genera frustración, errores y pérdida de oportunidades.

¿UN LABERINTO SIN SALIDA?

 

La buena noticia: este problema no es inevitable. Con la tecnología adecuada, los flujos de autorización pueden convertirse en procesos simples, ordenados y totalmente adaptados a las necesidades de tu negocio. En este artículo te contamos cómo.

El problema: aprobaciones lentas, invisibles y sin trazabilidad

La mayoría de los procesos de aprobación tienen algo en común: son manuales. Eso significa que cada solicitud pasa por múltiples manos, sistemas y correos electrónicos antes de llegar al “sí” o “no” final. En el camino, suelen ocurrir varios de estos escenarios:

  • No sabes quién tiene la pelota: El documento está “en revisión”, pero nadie sabe con quién.
  • Falta visibilidad: No existe un historial claro de quién autorizó qué ni cuándo.
  • Criterios inconsistentes: Cada persona aplica sus propios criterios para aprobar.
  • Retrasos costosos: El tiempo de espera frena decisiones clave como compras, contrataciones o créditos.

Este tipo de procesos fragmentados no solo desgastan al equipo. También aumentan el riesgo de errores, omisiones y decisiones fuera de política.

flujos que se adaptan a tu negocio

La solución: flujos automatizados que se adaptan a tu negocio

En Nanuk, desarrollamos una solución de automatización que transforma los procesos de autorización en flujos estructurados, ágiles y totalmente personalizados.

¿La diferencia? En lugar de seguir procesos manuales o forzarte a adaptar tu operación a una herramienta rígida, nos adaptamos a ti.

Nuestra plataforma permite:

Modelar tus reglas de negocio: Define fácilmente qué se aprueba, quién lo hace y bajo qué condiciones.
Establecer rutas dinámicas: El flujo se adapta según el tipo de solicitud, monto, área o cualquier criterio que tú determines.
Asignar responsables automáticos: No más ambigüedad. Cada paso tiene un dueño claro.
Notificaciones inteligentes: Cada aprobador recibe la solicitud a tiempo, con la información que necesita.
Seguimiento y trazabilidad completa: Puedes ver en qué etapa va cada solicitud y tener evidencia de todo el proceso.

Todo esto sin necesidad de infraestructura costosa ni procesos de implementación complejos.

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